Según noticia aparecida el pasado 28 de diciembre, ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) ha retirado la calificación de “infraestructura estratégica” a la terminal ferroviaria de mercancías de Madrid-Abroñigal, en la calle Méndez Álvaro, 84. Situada solamente a cuatro kilómetros de la Puerta del Sol, el objetivo es urbanizar este terreno de 320.000 metros cuadrados para viviendas y zonas verdes, y afectará directamente a Entrevías, barrio colindante.
Imagen aérea de la estación de
Abroñigal con Entrevías al fondo. Fotografía de El Mercantil
La instalación acoge una estación técnica con
17 vías de tren y una instalación técnica con capacidad para 8.000
contenedores. Abroñigal movió en 2019 3.774 trenes y más de 100.000
contenedores. Hace aproximadamente un año Adif contrató a SENER para que analizara en un informe las
posibilidades futuras de la estación. Podría
plantearse una mezcla de usos como residencial,
terciario, comercial, oficinas.
Su ubicación junto a conexiones viarias como la M-30 o la M-40, sitúa el espacio que ocupa como una “excelente ubicación” para usos potenciales como “la distribución capilar al centro de la ciudad” o para actividades logísticas vinculadas a la alta velocidad y su liberalización, entre las que Adif señala el catering o la paquetería. También apunta como posibilidad las operaciones ligadas a la movilidad sostenible o el desarrollo de usos terciarios. La propuesta pasaría por mantener parte del uso ferroviario, sin llegar a cerrar toda la actividad de la terminal, al tiempo que se van liberando determinados espacios para su uso por parte de la ciudad.
Imagen de satélite de Abroñigal, Santa Catalina y Entrevías (PGOUM, 2012)
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