Unos cuantos voluntarios de la parroquia de Entrevías y de la de Santo Domingo de la Calzada, en Valdemingómez, trataron de devolver ayer a los chicos de El Gallinero Real, un poblado chabolista a 15 kilómetros de Sol, su condición de pequeños con unas porterías de fútbol, castañas asadas, disfraces, dibujos y arroz con pollo. Unas quieren ser princesas y otros, futbolistas y policías. Sonríen y abrazan, olvidados del frío y el hambre cotidianos, esos que corrompen hasta envilecer.
El combate contra el invierno trae incendios. El agua helada, pulmonías. "La luz está pinchada y se sobrecarga, el agua potable es una toma hecha de una forma alegal, no se puede ir al baño sin la compañía de las ratas...", comenta Javier Baeza, de la parroquia de Entrevías. En el vídeo, un día de convivencia con los niños de El Gallinero.
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- Vídeo: www.rafaelrobles.com
- Foto extraída de: Lápices para la paz
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